BODA…

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Estos días pensaba que no escribiría nada porque el procesador de textos me ha tenido absorbida preparando un miniproyecto, estamos a final de curso. Me queda rematarlo, así que, esta tarde acabaré y luego vacaciones. No me iré a ningún sitio, además hace un frío del carajo y eso ayuda a no tener ganas de playa, aunque he de confesar que me apetece ver el mar.

Como tendré tiempo, me dedicaré a pintar el patio, estar con mi abuela y vaguear un poco. Con un poco de suerte, la semana que viene empieza el verano, se acerca la hoguera de San Juan, con el consiguiente chocolate entre amigos y familia, incluso algún mojito. Una combinación rara pero la hemos hecho tradición,jajaja

Hoy tengo boda, no voy de invitada ni nada, más bien a acompañar a un familiar que se casa. Una boda que alegra a todo el mundo, incluido el pueblo donde vivo, jajaja. (es lo que tiene vivir en sitios pequeños). Así que iremos al juzgado a comprobar que firman y que son marido y mujer. El convite es familiar, sin familia extensa y es lo que se ahorra porque si no tendría una larga lista de invitados.

Aún existen historias de amor, pasión, palpitaciones en el corazón o esa persona es para mí. El caso es que tras muchos años de conversaciones y ratos de vecindad pasamos al momento de…¡leches, qué está pasando!. Supongo que dar este paso no ha sido fácil, ella provenía de un ambiente, un tanto especial, con creencias arraigadas, pero está visto que nunca es tarde para cambiar. Dentro de unas horas estarán a un paso de oficializar la pareja, cambiar el estado civil y la manera de hacer la declaración de la renta.

Lo dicho, que sean felices, ellos, nosotros, vosotros. Buen fin de semana y nos leemos.