En la vida nos encontramos, con heridas de todo tipo y en cada época son de un tipo. Cuando somos unos pequeñajos y disfrutamos corriendo y saltando, nuestras rodillas están llenas de señales, que así dan fé de esas vivencias. De niña recuerdo empezar el cole, con las piernas moraditas. Aún me salen hematomas, que no sé, ni dónde me he dado el golpe.
Conforme pasan los años, alguna herida de tipo emocional empieza a aparecer. Éstas también se curan, aunque en un primer momento hagan más daño, que ese corte que no deja de sangrar. Alguna que otra herida emocional, aún persiste, aunque el recuerdo no hace daño. Es una señal de que se ha vivido o que lo vivido generó esa señal. Las heridas emocionales, nos hacen crecer, enfrentarnos a la adversidad, de esa forma tenemos que curarlas, analizando las emociones, reflexionando sobre la situación que la genera, cuidándonos.
Las heridas del amor también están presentes, unas curan más rápidas que otras, hay que poner esfuerzo, medicinas, apoyo, para salir de ese bache. Al igual que las heridas físicas, requieren cuidados.
Con las heridas físicas me invaden pensamientos contradictorios. Pensar que el cuerpo es tan fuerte que aguanta golpes, dolores, cicatrices, hinchazones pero es tan débil que se rompe con un empujón o caída. Esas heridas que dejan cicatrices demuestran que estamos aquí, que vivimos, que actuamos, que queremos y nos queremos.
Todo el mundo ha tenido o tiene heridas, que éstas se hayan ido curando y estén cicatrizadas, dependen de su mayor o menor importancia, según nos afecte a nosotros o si hay «daños colaterales», si son profundas o no, si duran poco o mucho… y sobre todo si las curamos o nos las curan.
Es la vida…la vida nos tiene que dejar marca, nos tiene que señalar, para acordarnos de quiénes somos, de lo que hicimos, pensamos o sentimos.
Buenos días.
La verdad que las heridas ya no se curan o que pasen los años, siempre estan ay.
Puedo rebloguear esta entrada?.
Que pases feliz lunes, guapísima. besos
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Es verdad que algunas heridas permanecen por los recuerdos que generan. Y siempre queda esa cicatriz…Un beso
No hay problema en el reblogueo, gracias. Pasa un buen día
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Muchas gracias. Besos
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Las cicatrices siempre nos recordaran esos momentos
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Sí, los buenos y no tan buenos. Saludos
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Reblogueó esto en Junior.
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Graciassss, un abrazo
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Estupenda entrada rubia, de una vida marcada pero que nos ha hecho crecer en experiencias.
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Así es. Besotes
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Que no nos venga nada, físico o emocional, que no podamos soportar. La vida es así de sabia y todas las «heridas» son susceptible de poder curarse menos aquellas cuya consecuencia no está en nuestra mano. Buen día.
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El tiempo todo lo cura o al menos, lo atenúa. Saludos.
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Uy cuanto para comentar respecto de estas lineas que has escrito.
Elijo quedarme con una pensamiento, solo porque sí: el hecho de golpearme el cuerpo y que duela, me muestra que aún estoy vivo.
🙂
Gracias. En breve y si me lo permitís, voy -colgarme- de este artículo para escribir algo en mi blog, ya que me disparó pensamientos.
¿Me permitirás?
Abrazote!!!
Alejandro
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Por supuesto y esperando a leerlo. Saludos
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Gracias!!! 🙂
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Hay cicatrices que por mas que lo intentas no se van y afectan a tu vida normal…a mi me dicen que siempre busco el cariño de un padre en mi vida ya que teniendo uno, no se comporto como debia, yo no lo veo así pero si me quedo pensando en ello.
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Marcas de la casa, pero se vive con ello. Nos adaptamos a lo que sea, más tarde o temprano. Besos
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Hay heridas que no cicatrizan con el tiempo y que los recuerdos las hacen sangrar más a menudo de lo que nos creemos, son heridas del alma y no ha tirita que la pueda cubrir. 😦
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Los recuerdos… Que nos duren.Saludos
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🙂
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Siempre sin los recuerdos no somos nada, ni sabemos de donde venimos o como actuar de cara al futuro.
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Las heridas del amor son las más duras porque suelen ser más que más se recuerdan, aunque ya hayan cicatrizado. Y nunca suele ser por algo bueno… Besitos
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Cierto, pero ahí están como parte de nosotros. Saludos y bienvenido, se te echaba de menos.
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Gracias corazón!
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Dicen que lo que no nos mata, nos hace más fuerte! Algo de razón seguro que tiene, pero seguro que hay un termino medio, no ?
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Me quedo con coger fuerzas y arranque para lo que venga….si no mal asunto.
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Tienes toda la razón!!!
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Llevas mucha razón solo que a veces mientras se viven esas situaciones hay que armarse de paciencia y positividad, cosa bastante dificil pues en medio del ajo no se ve, ni se percibe lo valioso de lo que se esta aprendiendo, ni lo que nos cambiará como personas.
Me ha gustado mucho la visión del post. Yo siempre prefiero las heridas físicas a las otras, pero sí, aquí hemos venido a rompernos y a volvernos a reconstruir las veces que toque, somos la parte resultante de todo lo vivido…y eso tambien es maravilloso a pesar de lo que duelan los golpes.
Besos.
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Incluso lo malo,tiene una explicación, pero como bien dices,hay que arreglar los desperfectos. Besotes
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Hasta hoy no he podido responderte. Las heridas aparecen por algo, se van curando, pueden volverse a abrir. Ahí estamos nosotros y quienes nos rodean para ayudarnos a sanar. Un abrazo
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